domingo, 19 de octubre de 2008

LAS TRES BESTIAS Y SU EQUÍVOCO




¡Ah! especulaba Mariposa en lo que uno hace con las transformaciones y en como estas se vuelven un inequívoco acto de invocación al otro que nos absorbe, que nos posee con una omnipresencia tacita, suave y sumamente violenta. Así es como te haces presente en mí, muy dentro del absoluto menguante que llevo estampado en mi prolongación vegetal y afiebrada de continuo…y…


…más allá del canto silencioso de tus manos y del baile escandaloso de todas tus fuentes siendo una, a voluntad… con tu corazón desbordándose en tus múltiples corrientes iluminadas de infinito.


Por lo tanto, se me hace más que necesario, en la posesión que tienes de lo que soy sonorizar un poco tu noche (hermosísima luna orquídea ¡entreabierta!)


CEBRA: “Con la intimidad del yang y con el solaz enérgico del ying te prometo el Uno, el Origen, que dibujado perpendicularmente en mi cuerpo suave, exótico, se ofrenda apasionado” /Haz de mi lo que quieras/.

Ahora posees una Cebra en tu derecha.


BALLENA: “Mi sensualidad ostenta el mas añejo de las goces: el de la ondina y la sirena, el del manatí y el delfín. Mi feminidad es atlántica y perfumada. Los besos de mi boca son frescos y calientes, salados, pues son la espuma de todos los mares” /Sacude mi sal, si lo deseas/

Ya tienes una ballena en tu izquierda.


GRILLO: “Tiemblo como un estrella roja a punto de ser supernova y eclipse. Viajo por el aire, por el sonido, y, entonces Soy Maya, inundándolo todo”. /Toma mi manto rojo, poséelo, por y a voluntad/

Igualmente obtienes un grillo un tu garganta.


Y bueno, el equivoco fantástico es el ELEFANTE que si lo quisieras también cohabitaría junto con la ballena en tu izquierda…




No hay comentarios: